Hay quien cree que el lujo está en la ostentación o el precio y en realidad está en el inmenso placer del deseo cumplido, en el brillo sensual de una mirada, en el encanto de una caricia compartida. Y claro, si es en el interior de un coche confortable que te acoge, que te lleva ronroneante a cualquiera de los mágicos parajes isleños, mejor que mejor.
Un interior de superficies limpias, tapicería de cuero y miradas intensas…
Poco importa si es un Bentley, un Aston Martin, un Maserati o un Porsche, lo importante es que sientas que el rugido de sus motores y el confort de su habitáculo te hacen sentir vivo.
Que puede ser más extraordinario que disfrutar de la agreste campiña de Ibiza o del amanecer en sus playas desiertas quizás a bordo de una Combi Volkswagen Hippie Chic, de la excelencia tecnológica de un Jeep o del bucólico Citroën Mehari.
Coches fieles que te permiten el lujo de contemplar el mar…
Eso si, siempre en la mejor compañía. ¡Cuidado! La combinación de una dócil acompañante y un motor potente y ronroneante pueden convertirse en tu atracción fatal.